jueves, 15 de septiembre de 2011

Fue un tropiezo porque somos grandes


Otra vez tuve que rebuscar entre los enlaces de internet para ver el partido del Valencia en streaming. No creáis que se ve peor que en algunos bares de mi pueblo, que lo ponen en Aljazeera tv para ahorrarse 4 euros, pero luego ellos bien que te cobran las birras.


imagen extraída de www.superdeporte.es

En fin, al menos pude ver el primer partido de Champions sufriendo una pixelación de cojones y apoyándome con las retransmisiones de la Radio. Eso si, no me pregunten por el juego del sistema 4-3-3 que no doy para tanto. Sin embargo me bastó para emocionarme con el salto de calidad que ha dado el Valencia en la línea de contención con un Adil Rami impresionante y un Víctor Ruiz que en dos partidos se ha convertido en el acompañante perfecto del francés.

Lo que no me gustó tanto, supongo que al resto tampoco, fue la falta de gol del equipo que le impidió llevarse los tres puntos necesarios para afrontar con más tranquilidad el resto de partidos de la fase de grupos.

Le cayeron muchas críticas a Unai por la tardanza en realizar los cambios y otras por la elección del 4-3-3 que no tuvo el éxito esperado. No se exactamente cual fue el error que evito la victoria che. Lo que más me preocupa es que en el centro del campo no hay un capitán, un director de orquesta que dirija con maestría el juego de sus compañeros.

Personalmente el fallo que más le achaco al entrenador no es la elección de un sistema u otro. El principal error creo que se basa en alinear para un partido importante a gente con falta de ritmo y darles un gran protagonismo. Hablo de Parejo y Banega, dos jugadores a priori muy buenos pero que no han disfrutado a penas de minutos esta temporada.

Es importante que una vez encontrada una buena pareja de centrales que tienen todas las papeletas para ser titulares, se decida de una vez quien tiene que organizar el juego valencianista. Se fichó a un hombre para ello, Parejo, y también se confió en Banega, creyendo que sería capaz de llevar a cabo esta difícil misión. Hay que tener claro quien de los dos ha de llevar las riendas del equipo o si dicha labor tienen que repartirsela entre los dos. Pero lo difícil de asumir en cambio, es que ambos sean suplentes en algún partido, ya que eso significaría que son incapaces de asumir el papel que tienen asignado.

Dicho esto, vuelvo con el resultado final del partido, un cero a cero que dejó muy contento a los belgas sabedores del hito que significaba para ellos y dejó cabizbajos a los jugadores blanquinegros y a nosotros los aficionados. La diferencia entre ambas reacciones es clara y es equivalente a la conciencia que tiene cada uno de la grandeza de su club.

Con la apatía del seguidor valencianista se demuestra que hay un sentimiento de grandeza y de inconformismo a la vez con los objetivos mediocres. La afición quiere ganar siempre y no permite tropiezos contra equipos de menor nivel.

La incongruencia llega cuando aun siendo conscientes de esa superioridad, hay algunos que ven peligrar la clasificación, unicamente por el tropiezo de Genk. Yo soy optimista y pienso que esa grandeza ya demostrada en el pasado, ha de servir para crear la obligación al equipo de dar la cara siempre y de ser capaz de vencer también a los otros grandes de Europa, llámese Chelsea por ejemplo.

4 comentarios:

  1. Una puntualización, en Banega no se confió, lo que ocurrió es que tras su desastroso papel en la Copa América se lo tuvieron que comer con patatas porque no llegaron ofertas por él.

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  2. bueno sin duda no es el comienzo soñado pero creo que el Valencia pasara de ronda seguro

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  3. Con lo de confiar me refiero que se quedaron con él, pudiéndolo haber vendido que es lo que aparentemente querían. Parejo no es que crea que sea el fichaje necesario para dirigir el juego, pero se supone que lo ficharon para eso. Por ello no contar con ninguno de los dos implica un fallo muy gordo en la confección de plantilla. Algo que ya me temía

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  4. Se tuvieron ocasiones, pero faltó profundidad e imaginación, dar el último pase en condiciones.

    Nos podemos clasificar por supuesto, pero el márgen de error es ahora muy pequeño. Saludos.

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