Durante la semana, el valencianismo esperaba con ansia el
partido contra el vigente campeón. Los medios de comunicación se hacían eco de
lo fuerte que venía el Valencia CF, que lideraba la clasificación y no estaba
dispuesto a salir derrotado ante un Barsa que ya sabía lo que era pinchar.
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foto extraída de www.superdeporte.es |
La grada, vestida de gala para la ocasión, con un expectador
de lujo como Benítez, fue testigo de un recital de buen fútbol, de una lucha de
poder a poder en el campo, de unos jugadores valencianistas que se dejaron la
piel para intentar doblegar al mejor equipo del planeta y no cejaron en su
esfuerzo hasta el pitido final.
Unai Emery volvió a diseñar un planteamiento pensado
especialmente para el rival. Dispuso a Jordi Alba y a Mathieu en la misma banda
y juntos por la izquierda, inutilizaron de nuevo a Dani Alves y no solo eso. El
francés ganó en una carrera tras otra la espalda azulgrana y de sus botas
nacieron las asistencias de los goles valencianistas. Primero Abidal en propia
puerta y después Pablo hicieron vibrar al valencianismo.
En el centro del campo, un magistral Banega dirigió a la
perfección el juego blanquinegro, ayudado por un acertado Albelda (como en sus
mejores noches). El entramado que formaban junto con una zaga impenetrable y
una linea delantera siempre presionando, daba una imagen excepcional de equipo
fuerte, grande, jugando con rapidez, creando ocasiones y evitando que el equipo
con más posesión de balón encontrara un espacio por el que pasar.
La primera mitad acabó con un Valencia avasallador ganando
por 2-1, resultado que pudo haber sido más amplio de haber acertado alguno de
los últimos pases de la muerte de Mathieu. En el descanso me daba cuenta por
primera vez que estaba viviendo un clásico, un partido de los que crean
afición. Solo en estos partidos nace mi pasión más incondicional, la que me hace
hablar solo frente al televisor, la que me saca esos insultos de rabia por no
materializar las ocasiones, todo fruto de la emoción que transmitía el
encuentro. El árbitro se llevó algunas de esas perlas que salían de mi boca,
también los de la sexta. Pero eso es otro cantar, y ahora lo que toca es hablar
del fútbol que vimos.
Otros ponen escusas cuando pierden, nosotros no. Se empató
el partido, se pudo ganar y se pudo perder, pero lo importante es que el
aficionado salió orgulloso de su equipo, de ver como el Valencia daba la cara,
una imagen de club grande que puede luchar contra todo rival y puede ganarle si
le salen bien las cosas.
La pena es que en frente estaba ese equipo de Pep, que no
tira tampoco la toalla y a nosotros las fuerzas se nos fueron agotando, físicas
o mentales, o las dos, no lo tengo claro. Lo cierto es que el Valencia de
ensueño que disfrutamos se desvaneció en los últimos minutos. Volvimos a la
tierra de los mortales y nos sentimos impotentes viendo como hagamos lo que
hagamos el Barcelona nos empata siempre. Ayer Cesc y Messi bastaron para
igualar la contienda.
A punto estuvo Unai de hacer historia, de resarcirse de no
ganar a un grande. Sin embargo hoy no se le puede culpar, no se le puede echar
la carga de no haber conseguido una victoria. Porqué consiguió mucho más. Fue
capaz de hacer ver a España entera que es verdad lo de que no hay dos ligas.
Que si quieres puedes, que Pep también falla y que el Barsa es mortal también.
Nuestro entrenador jugó sus cartas
lo mejor que pudo, fue valiente. Sustituyó al lesionado Albelda por Tino Costa.
Un cambio que algunos criticarán pero que demuestra la ambición de ganar que
había. Soldado no tuvo su gran noche, luchó, corrió, defendió, presionó, pero
falló su ocasión y no por ello lo crucificaremos. Porque nos ha dado muchos
puntos con sus goles y porque no se puede marcar siempre.
El Valencia de ayer dio un paso
adelante para crecer como equipo y aspirar a cotas más altas. Ahora no vale lo
de quedar terceros a un mundo del segundo. La afición exigirá mucho más, pero
para ello animará con fuerza en Mestalla y no dejará al equipo solo mientras éste
muestre la misma buena actitud.
ayer este Valencia me encanto, hay muy buenas sensaciones tanto de tu Valencia como de mi atlético, a ver si podemos restarles puntos y acortar distancias a los dos grandes
ResponderEliminarQue tal Angel, soy Antonio del Blog Amor Sevillista, te he mandado un email, bueno dos, nooo 3 ja ja, ya los leerás y me dirás, aparte me gustaría que vieses esta entrada de mi blog Cursor de tu equipo en el Blog
ResponderEliminarsALUDOS
Ahora sólo pido que mantegan esta actitud siempre, a mi no me vale que se dejen la vida contra el Barça y luego no le ganen al Granada o al Rayo.
ResponderEliminarEstuvo cerca la victoria, pero contra el mejor equipo del mundo hay que rozar la perfección. Saludos.