Que siga la racha y que no pare!

El Madrid ha ganado ligas jugando así. Es lo único que me pasa por la cabeza cuando veo al Valencia ganar los últimos partidos. Por fin parece que la suerte nos da la cara. Cierto es que no jugamos bien. Pero nadie puede negar que los jugadores conservan la fe en la victoria durante los 90 minutos y que tampoco nos regalan nada los árbitros. Hoy, nos salvó el fallo de Forlán desde los once metros, nos salvó Guaita con otras tantas paradas impresionantes. Y nos salvó la inspiración de esos jugadores que marcan la diferencia en un grupo por lo general mediocre.

foto extraída de http://www.superdeporte.es/

Para ser realistas tendría que hacer una crónica del partido, enumerando las evidentes carencias del equipo tanto en defensa como en la creación. Al igual que podría volver a hacer una crítica constructiva desde la tranquilidad de la victoria comentando la poca personalidad que posee el equipo o hablar sobre los constantes cambios de sistema y de tácticas que emplea el señor Unai.

Sin embargo, esta vez no me quejaré. Me apetece pararme a pensar, ver la clasificación, los números, la buena racha liguera y pecar de alguna manera de resultadista.

Uno se cansa de ser negativo, de verlo todo negro. Se hastía de jugar mejor y acabar perdiendo o se asquea de que año tras año lo estén atracando arbitralmente y todo siga igual al día siguiente. Los aficionados nos vemos obligados a tragar con dirigentes sin alma, sin carisma e incapaces de despertar la mínima ilusión.

Así que hoy domingo me veo tercero, me siento a salvo de las garras de perseguidores cercanos, me coloco a tan solo siete puntos de la galaxia de Mou, contemplo al Barsa empatar en Gijón y respiro feliz, observando con tranquilidad y sin urgencias como se desarrolla el resto de la jornada.

En otros artículos ya nos hemos encargado de describir los puntos débiles del juego valencianista, hemos citado los desacuerdos en la labor del entrenador y hemos  señalado directamente hacia la inoperancia y falta de actitud de ciertos componentes de la plantilla. Algunas cosas cambian, aunque en lo general el partido de ayer no es un símbolo de progresión futbolística, sino más bien de cambio en la administración de la diosa fortuna.

Sea como sea, hoy disfrutaré de un domingo con extra de optimismo y pensaré únicamente en los aspectos positivos que me vengan a la mente. Un Tino Costa admirable y que lo deja todo en el campo, levantándose como actual líder del grupo. Un Juaquín capitán que los marca a pares para ganar un partido y sumar tres puntos más. Un portero revelación como Guaita, compatriota de un servidor y que se hace cada día más indiscutible en la portería  y un enérgico Topal que yendo de menos a más en los 90 minutos empieza a cuestionar la titularidad de viejas glorias actualmente lesionadas.

Si a esto le añado la influencia de la distracción en jugadores por la Champions, de las bajas de hombres como Mata y Banega y de lo hostil de la afición local desencantada y crispada con su club, refuerzo aún más la sensación general de paz absoluta.

Pero ojo… aviso! No es que no quiera ver la realidad, es que por una vez en la temporada no quiero buscar explicación a algo tan disparatado como puede llegar a ser a veces el mundo del fútbol.