¿Optimistas o pesimistas?

Se acaba la pretemporada. Hoy el Valencia juega su último partido amistoso del verano, finalmente contra el Lecce italiano. Después de esto ya no habrá tiempo para hacer más pruebas. Los jugadores son los que están y la plantilla está cerrada. Así que estos son los hombres que protagonizarán los éxitos o fracasos de la nueva temporada.

¿Éxitos o fracasos? Esa es la cuestión. Esa es la duda que concome la mente de miles de aficionados que han ido siguiendo la actualidad Che a lo largo de este veranito resacoso de mundial.

¿Y porqué esas dudas?, es evidente. Nuestros cracks vendidos, campeones del mundo incluidos, como el gran Carlos Marchena, posiblemente el último golpe de desesperanza que me he llevado este mes. Demasiados partidos perdidos y sin mostrar una buena cara en el campo. Las dudas de los nuevos fichajes. Jugadores que no parece que vayan a servir nunca en este equipo, entre ellos Del Horno, que pasará a ser nuestro rival mejor pagado un año más cada vez que nos enfrentemos a nuestro vecino Levante este año.

Y para terminar con los argumentos negativos, cito el que más me preocupa en particular. Un Unai Emery que no parece tener muy claro a que tiene que jugar el equipo. No sabe qué sistema le gusta más. Y sigue haciendo sus pruebas, esas que no dan nunca sus frutos, como poner a unos jugadores en la posición de otros. Véase el caso Maduro y Alexis. Yo ni me acuerdo de cuál es su posición natural. 

¿Y son todo malos augurios en el panorama valencianista? La respuesta pienso que es un no, obviamente. Los aspectos positivos los tenemos que sacar de debajo de las piedras pero los tenemos. Quedan jugadores con mucha clase en la plantilla. Los delanteros que han venido pueden hacer un buen papel este año si se les sabe aprovechar bien. Y ahí se tendrá que ver la labor del entrenador, que tiene que saber encajar las piezas para sacar todo el fruto a la plantilla. 

Pero piezas no le faltan, están las bandas muy bien cubiertas con dos jugadorazos por puesto, Vicentín que parece resurgir de sus cenizas. Un hombre en el que siempre he tenido fe y espero no equivocarme y que este sea el año de su recuperación definitiva. Una recuperación que sería importantísima para el equipo y que podría significar una segunda etapa para el futbolista. Animo Vicente! En el centro tenemos a Banega que tiene que asumir un papel protagonista también, ya que cualidades le sobran y si acaso le falta experiencia y cabeza para no dejarse llevar por rabietas durante un partido.

Cada aficionado tendrá dos opciones con las que afrontar esta nueva temporada:

La opción pesimista, creyendo que no se ganará nada, que el entrenador no conseguirá mejorar el juego visto en campañas anteriores y que con menos estrellas, el equipo no sabrá brillar en los momentos oportunos y que acabará estrellándose una vez más contra los equipos grandes. 

O la opción optimista, pensando que la plantilla está compensada. Que una pérdida de calidad en ciertos jugadores será compensada por una mayor implicación de los componentes del equipo. Que el entrenador se atreverá a poner sus ideas de fútbol en práctica y acertará con el planteamiento de los partidos. Y que si la suerte acompaña se podrá luchar por conseguir alguno de los tres títulos en juego.

Yo me quedaré con la segunda, ya que solo con la ilusión puedo seguir a este equipo. La ilusión de competir con Barça y Madrid en la liga. Lástima que desde las altas esferas del club esta idea de equipo grande no se defienda y no se crea en ello, dando a veces la imagen de equipo mediocre. Yo seguiré creyendo en mi Valencia, el equipo de mi tierra.