Polvora mojada después de Fallas

Después de la resaca fallera, todos teníamos ganas de ver como el equipo reaccionaba al desastroso partido de Zaragoza y si era capaz de levantarse y ofrecer al menos una cara digna ante su afición.

Foto extraida de http://www.superdeporte.es/

Lamentablemente aunque el Valencia mostró actitud y empeño en llevarse la victoria no consiguió traspasar la línea de cal defendida por el guardameta Javi Varas que se convirtió en el salvador del Sevilla dando un recital de paradas.

A la actuación del portero rival y al poco acierto de los delanteros ches, se unió la poca vista de Velasco Carballo que se comió varios penaltis clarísimos y como no, los ya habituales horrores defensivos que permitieron a Rakitic ser el único goleador del encuentro aprovechando un mal despeje de Topal.

Podríamos hablar de un nuevo error en el planteamiento de Unai, de los problemas defensivos del sistema y de la poca calidad de nuestros hombres atrás. Pero gastaríamos saliva y tinta en problemas de los que ya se ha dicho casi todo y que probablemente no se solucionen ya en lo que queda de temporada.

Personalmente creo que Unai cavó su tumba en una semana negra donde sus únicas esperanzas de renovación se frustraron en tierras alemanas y aragonesas, por lo que lo de ayer no fue más que la confirmación propia para el entrenador de que ya no le quedan más balas en la recámara para intentar conquistar el banquillo de Mestalla un año más.

También podríamos debatir sobre si el fallo fue no alinear desde el principio a Banega para tener más control, pero ni siquiera en este punto están las cosas claras. El argentino es el único que puede organizar el grupo y hacer que juguemos con criterio, pero el chaval tampoco se ha convertido en un seguro para el juego Che, desaprovechando oportunidades en ciertos momentos de la temporada que han tenido como consecuencia el no ser titular indiscutible.

Porque igual de injusto sería dejar fuera del once a un Tino Costa que se ha ganado más el puesto y porque con la débil zaga valencianista nos parece arriesgado hasta a los más osados no colocar a Topal en el centro.

Tendremos que confiar en lo que tenemos y esperar que en próximos enfrentamientos estemos más finos de cara a portería, que terminemos con la mala racha de resultados y que la defensa muestre un tamiz más fino para filtrar las numerosas internadas rivales a diferencia del colador que es ahora mismo facilitando ocasiones de gol. Y ojo! No solo pecamos de una mala defensa, es necesario fijarse en que algunos jugadores no están desplegando todo su potencial, como es el caso de Mata que lleva varios partidos a un nivel inferior al que puede dar.

Por nuestra parte, la afición debemos seguir exigiendo en las restantes 9 finales, la entrega y actitud de ayer y no permitir la insolencia de Zaragoza.

El equipo tiene que sacrificarse al máximo para llevarse la tercera plaza y para ello Unai tiene que intentar al menos que los partidos no sean un correcalles continuo donde el azar se encargue de decidir el resultado.

Ayer el partido fue el clásico de ida y vuelta que contó con numerosas oportunidades para ambos equipos y que se llevó el más acertado. Si perdonas lo pagas y eso es lo que pasó justamente cuando mejor estábamos.

En estos momentos pienso que hemos gozado de una suerte dispar en diferentes etapas de la liga. Tanto la buena como la mala fortuna están equiparadas y a partir de ahora debemos apelar a otras capacidades para vencer los compromisos importantes que nos quedan, que son todos.

Hay que mantener la concentración los noventa minutos, hay que conservar o volver a sacar la fe en la victoria que tenía el equipo jornadas atrás y como dije hace una semana el técnico debe maquillar la temporada estando más fino en sus decisiones.

Aprovechemos pues, el parón liguero para preparar la embestida final y conseguir al menos el mediocre objetivo que nos asignan desde arriba. Solo podemos optar a ser terceros pero ya sabemos que hay muchísimo en juego para luchar por conseguirlo.