lunes, 26 de noviembre de 2012

Málaga 4-0 Valencia: Mucho más que una derrota


Fue abrir la plantilla de mi última crónica, la del partido contra el Bayer, leer el título que puse y venirme como anillo al dedo para titular el desastroso partido presenciado el sábado que enfrentó a nuestros “¿futbolistas de 1ª?” contra los malagueños. Sí el martes pasado comentaba que el empate conseguido valía mucho más que eso, por la manera de producirse y la entidad del rival, hoy he de decir que el 4-0 sufrido en la Rosaleda significa mucho más que cuatro goles encajados y tres puntos perdidos, es por supuesto un nuevo ridículo para el Valencia CF muy común en las últimas campañas y el primero en la era Pellegrino.


El esperpento vivido en Málaga es mucho más que una derrota contra un rival que teniendo un nivel similar en calidad te puede ganar perfectamente, pero no de la forma en la que lo hizo. Es un parón en seco al buen camino llevado por el equipo en cuanto a la actitud mostrada en los últimos encuentros. Es un golpe muy duro a los que empezábamos a creer en estos jugadores, que empezábamos a atisbar un cambio de mentalidad y de exigencia en la plantilla, más allá del juego desplegado.

Del partido no se puede salvar ni un hecho destacado positivamente, salvo que por suerte no nos metieron más de cuatro. Es prácticamente increíble como los mismos hombres que cuajan una excelente actuación 5 días atrás en Mestalla pueden arrastrarse por un campo de primera división de la manera que lo hicieron. El juego del Valencia no fue tal, no se puede definir como fútbol, no hubo equipo, tampoco individualidades. Y la actitud no fue ética, ni profesional ni digna de representar unos colores.

Hoy no hay muchos nombres que destacar, todos y cada uno de los que actuó fracasó, jugó mal o corrió menos de lo que debió. Nos pasaron por encima, además para ahondar más en la llaga, con exvalencianistas en las filas enemigas, quedando patente otra vez los errores cometidos en sus traspasos o la poca capacidad para valorar nuestros jugadores más jóvenes.

Todo esto hay que decirlo porque es la verdad y ya ha pasado demasiadas veces, no se puede aguantar más, yo al menos no puedo. Soy incapaz de seguir a un equipo que juega cuando quiere, que nunca sabes si será el día bueno o el malo. Me gusta el Valencia desde que me picó la vena futbolera y no puedo seguir a otro equipo. No podría sentir como propios los éxitos de un Barsa o un Madrid, ni mucho menos los de un equipo extranjero. Puedo ver más fútbol para divertirme, pero no con la misma pasión o los mismos nervios irracionales.

Lo peor de todo esto es pensar en los niños, en los aficionados más pequeñitos, que se inician en el valencianismo con la ilusión de sus padres que los llevan a los entrenamientos antes de que sepan articular palabra alguna. Estos niños son el futuro valencianista y el sábado sus mismos ídolos a los que admiran hicieron derramar lágrimas en los ojos de muchos de ellos.

Me acuerdo cuando no hace mucho lloraba en cada eliminación de mi Valencia en Europa o en las finales de Champions. Por suerte o por desgracia he perdido esa capacidad de emocionarme, o la he calmado un poco. En los últimos años de mediocridad he aprendido a ver las cosas fríamente y con los últimos ridículos sufridos me he fabricado mi propia coraza. Hasta soy capaz de escribirlas como buenamente puedo en un humilde blog. 

Sin embargo, como digo, los niños no tienen esta coraza aún y el día que vean a sus ídolos mostrando esa indolencia por el césped, no sé que pensarán. Algunos llorarán por ver a su equipo perder, otros más mayorcitos se darán cuenta poco a poco de que animan a unos sin vergüenza, que solo actúan egoístamente y dejarán de corear sus nombres, dejarán de apuntarse a Curvas Nord. Todo esto es lo que llegará si se siguen repitiendo ridículos cada cierto tiempo.

Desde este blog intento ser lo más justo posible con mis sentimientos. Denuncio lo que creo que se hace mal en el Valencia y alabo lo que creo que es bueno para el equipo o para el club de mi ciudad.  Espero pues no tener que escribir más hechos lamentables, porque este 4-0 lo fue y espero que Pellegrino descubra sus interrogantes porque al argentino no le permitirán 4 años para buscarlos.


Foto extraída de http://multimedia.levante-emv.com/fotos/deportes/malaga-valencia-4-0-1191_1.shtml

martes, 20 de noviembre de 2012

VCF 1-1 Bayern: Mucho más que un empate


Toda la transcendencia que preveíamos que tendría el resultado del Valencia-Bayern se vino abajo después de la inesperada derrota del BATE Borisov frente al Lille que dejaba a ambos equipos clasificados para octavos antes de comenzar su duelo particular.


Empezó el partido y parecía que ambos conjuntos sabían de la tranquilidad que les ofrecía la derrota del Bate, porque se tenían más respeto a la hora de atacar. Las defensas no daban tregua y la nuestra fue de las más contundentes que se recuerdan últimamente. El tridente dispuesto en el centro del campo por Pellegrino formado con Parejo-Tino-Banega no servía para dominar la posesión pero sin embargo daba cohesión a la hora de defender y atacar sin dejar descubierta la zaga blanquinegra.

Ribery lo intentaba y Barragán se esforzó por pararlo hasta que vió la 1ª amarilla y poco después se produjo la jugada que provocó su expulsión al propinar una dura patada sin balón donde el colegiado no dudó en sacarle la roja directa y mandarlo al vestuario provocando el temor en la grada. A partir de ahí la reacción.

Sorprendentemente para una afición acostumbrada al conformismo, el equipo lejos de amedrentarse se creció y el técnico argentino no renunció a todas sus cartas que pudieran dar una épica victoria y en vez de realizar un cambio defensivo, reordenó al equipo sin tocar ninguna pieza del equipo.

Los futbolistas acabaron la primera parte jugando mejor y teniendo más ocasiones con inferioridad numérica que cuando se encontraban en igualdad de condiciones. La segunda parte fue muy larga y el Bayern intentaba de todas maneras penetrar la portería defendida por Guaita sin éxito. Los nuestros se hacían fuertes atrás y Salían con rapidez de ideas a la contra creando incluso más peligro que el equipo teutón para delirio de una grada que por fin se sentía verdaderamente orgullosa de defender sus colores.

El final pudo haber sido más feliz si el gol de pura raza de Feghouli no hubiera sido contrarrestado por el de Muller que ponía el empate 5 minutos después. Aun así nadie podrá objetar nada a un grupo de 11 y después de 10 jugadores que por una vez en mucho tiempo han demostrado lo que es jugar en equipo y formar un solo bloque superior al que forman sus jugadores individualmente.


Escribo esto poco después del final del partido y sin mucho tiempo para construir una prosa más exacta y definida de lo que transcurrió durante el encuentro. La necesidad de contar las sensaciones vividas durante unos vibrantes 90 minutos de balompié me obligan a contarlo pronto, antes de que se pierdan en el olvido.

El olvido precisamente es lo que habitaba en nuestras mentes futbolísticas que no recordaban lo que significaba ver a un entrenador planteando un partido a 90 minutos. Algo que más allá del sistema u once elegidos significa administrar las fuerzas, no mostrar caras opuestas durante un mismo partido, intentar mantener la concentración hasta el pitido final y mejorar en la entrega y motivación de cada futbolista.

Esta noche se vio algo digno de calificar como equipo de fútbol y merecedor de ser apoyado. Se empató pero se jugó aprovechando las posibilidades de vencer. Esto es lo que pedía la afición y manteniendo esta imagen su apoyo se mantendrá fiel sin reproches ni objeciones. Más detalles en próximas entradas. Amunt Valencia! #CheQueBo!

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lunes, 19 de noviembre de 2012

VCF 2-1 Español: Victoria con esperpento y sufrimiento


El valencianismo contempló el sábado una nueva victoria de su equipo conseguida in extremis gracias a un penalti transformado por Roberto Soldado que puso el tranquilizador 2-1 en el electrónico para calmar de alguna manera el sufrimiento vivido por el público.


¿Fue un partido malo? –SI, mucho– ¿Se mereció la victoria? –Quizás hubiera sido más justo un empate–. Visto lo visto y habiendo sido favorecido por el árbitro para variar, el resultado puede no ser todo lo justo que debería. Sin embargo citando palabras de Soldado diré lo que suele pasar: “unas veces te dan y otras te quitan”. Y a nosotros saben quitarnos mucho.

No me extenderé sobretodo viendo el inminente partidazo que nos espera en la Champions y la importancia del choque para el futuro del club. Pero querría dedicarle unas palabras para comentar la preocupación que observo en la parroquia valencianista. Algo que parece molestar mucho al aficionado –No digo que a mi no me fastidie– es el hecho de la actitud pasota, indolente y cualquier atributo similar aplicable al equipo en partidos como los del sábado.

Sin querer justificar la falta de motivación mostrada en determinados encuentros, he de decir que llevo viendo los mismos comportamientos prácticamente desde mis primeros recuerdos futbolísticos, salvando si queremos alguna de las plantillas míticas que tuvimos de la que es un ejemplo la de la época de Benítez. Incluso en esos maravillosos años se hablaba de tirar copas del rey a la basura con partidos realmente infumables.

Lo dicho, no hay escusas para no darlo todo en cada partido, pero pocas son las veces en las que se ven los mismos ánimos jugando contra un Barsa que contra un Español, con todos los respetos hacia el equipo pequeño. Algo que por el contrario me preocupa más es la poca efectividad del centro del campo cuando faltan piezas clave, o el escaso nivel ofrecido por hombres como Barragán o Víctor Ruiz que esconden quizás un limitado fondo de armario de la plantilla.

SI falta Gago o Banega no funcionamos. Sin querer hacer sangre con el tema Albelda, es cierto que la pareja con Tino no consigue hacer circular el balón entre líneas, creando un vacío de poder en la zona central del campo, aprovechada entonces por el rival de turno. Escribiendo esto me estaba preguntando por qué Parejo no tuvo su oportunidad viendo estas carencias en la creación. Estas cuestiones me preocupan más y me quedo con la duda de si en los dos últimos partidos tuvo algo que ver la ausencia de Pellegrino en el banquillo para la tardía reacción al realizar los cambios. Lo desconozco, aunque supongo que el hecho de la no participación de Parejo es una decisión únicamente del primer entrenador.

Hubo más aspectos del juego que no me convencieron –en un partido tan malo, como para no haberlos– como por ejemplo Guardado ejerciendo del sancionado Cissokho. Entre que el balón no pasaba por el centro y que el “principito”, por inercia supongo, se situaba algo adelantado, en ocasiones hacía que el Valencia fuera una réplica del equipo de Unai. La verdad es que había muchas bajas e improvisaciones como para tomarse demasiado esfuerzo en comentar todos los defectos, pero espero que Pellegrino tome nota para el duelo de mañana ya que los teutones no serán tan dóciles como los periquitos.

Dejemos paso pues a la Champions esperando que las gradas tengan algo de más color valencianista que alemán, visto los errores en la política de precios que ha confesado haber cometido la entidad. Confiamos en la fuerza de las gargantas de la Curva Nord y esperemos que el equipo muestre su mejor versión para luchar por una competición llena de ilusión.
La victoria de mañana supondría el golpe sobre la mesa tan esperado de un equipo que tiene que confirmar de una vez que quiere optar a objetivos más ambiciosos que los mostrados en la pasada era.
  
foto extraída de http://www.facebook.com/ValenciaCF/photos_stream

martes, 13 de noviembre de 2012

Valladolid 1-1 Valencia: Falto algo de fútbol y sobró mucho arbitraje para ganar


El valencianismo esperaba con incertidumbre cuál sería el resultado que traería su equipo de vuelta a casa después de su paso por Pucela. Después de la buena racha del equipo tanto en la imagen mostrada como en los resultados obtenidos, la afición tenía la esperanza de que por fin el Valencia rompiera la maldición del horario de las 12:00 y acabara con las malas estadísticas cosechadas fuera de Mestalla.


El partido acabó en un empate a uno final que no satisfizo las expectativas de los ches, quienes viendo como los de arriba cogen carrerilla se ven con el agua al cuello con el deber de empezar a sumar de tres en tres cuanto antes. Se sumó un puntito que impide al Valencia escalar a posiciones de acceso a Champions.

Pellegrino, que no pudo sentarse en el banquillo en cumplimiento de la sanción impuesta por el comité de arbitraje, después de la descacharrante actuación de Teixeira Vitienes, dispuso a un once con variaciones respecto a los últimos encuentros. Las rotaciones, sin embargo no afectaron a la actitud del equipo y al buen hacer de los jugadores durante la primera parte. Se llegó al descanso con un 0-1 a favor y con un Valencia que había salido una vez más a ganar el partido y no a esconderse como en pasadas ocasiones.

jueves, 8 de noviembre de 2012

VCF 4-2 BATE: Encarrilando el pase a octavos


El Valencia no defraudó en su compromiso de Champions y ganó de nuevo al Bate Borisov. Esta vez en su terreno, en un Mestalla que esta temporada se está convirtiendo en un fortín inexpugnable. El partido acabó con un resultado de 4-2 que deja al equipo de Mauricio Pellegrino, con muchas opciones de clasificarse para octavos de final de la máxima competición europea.



Que bien suena señores, escribir siguiendo el guión de la normalidad, constatando que las cosas salen como esperaba o deseaba la afición y no se han de contar fracasos prematuros o ridículos vergonzosos. Hoy podemos contar como el Valencia después de vencer en un partido vital para mantener las opciones en la competición doméstica, es capaz de hacer lo propio en Champions League, sin dejar que la confianza frene la evolución de este nuevo Valencia.

Es pronto para levantar los brazos y regalar alabanzas incautas. Queda mucho camino y todavía no se ha hecho nada, pero jugando con este criterio y seriedad, las posibilidades de disfrutar de nuevo del fútbol del Valencia aumentan y se hacen realidad.

La primera parte sirvió para encarrilar el partido, los blanquinegros salieron con la contundencia necesaria y sin contemplaciones sometieron al Bate a un acoso de menos a más, sin volverse locos pero sin cejar en el empeño, sin prisa pero sin pausa. Con la posesión y la presión a la hora de recuperar el balón el Valencia mandaba y así llegaron los goles. El primero en una jugada de Jonas que logra posicionarse en el área para batir al guardameta, el segundo lo marcó Soldado tan solo dos minutos después, al transformar el penalti provocado por Guardado. Con el dominio del equipo che se llegó al descanso.

La sentencia llegaría rápido, a los 5 minutos de la segunda mitad, Feghuli con un potente tiro cruzado hizo el tercero para su equipo finalizando la jugada iniciada con la recuperación y asistencia de Fernando Gago. El Bate tuvo que verse con el agua al cuello para reaccionar y consiguieron reducir distancias gracias a una falta sacada por Bressan cuya trayectoria del balón engaña totalmente a Guaita que falla en la salida.


Con el 3-1 el Bate ganó en confianza, espabiló y se dispuso a quemar todas las naves. La salida de Banega al campo dió refresco al equipo y un mayor control de la posesión, sin embargo aún quedarían unos minutos de sufrimiento, cuando Gago perdió un balón en el área valencianista y los bielorusos pusieron el 3-2 en el marcador. Fue una jugada puntual y un fallo individual de un Gago que había cuajado no obstante una actuación muy completa.
El miedo en el cuerpo duró poco y Feghouli hacía su doblete personal 3 minutos después, instalando el definitivo 4-2 en el electrónico del santuario.


Partido por lo general muy cómodo y bien disputado, en frente de unas gradas despobladas de seguidores, una pobre entrada solo enmascarada por el enorme apoyo que muestra con sus cánticos la Curva Nord. Esta victoria empieza a despertar las conciencias de muchos aficionados que se preguntan si es posible ilusionarse de verdad o aún hay que esperar un poco más para asegurarse.

La actitud está cambiando y mejorando y siguiendo así los jugadores tendrán disponible el apoyo de sus fieles seguidores. Faltan cosas por mejorar. El juego no es perfecto, pero se intuyen esas mejoras tácticas que de hecho ya están dando sus frutos. La confirmación del cambio pasa por lo que seamos capaces de sacar del próximo partido de liga contra el Valladolid.

Es necesario seguir sumando para acercarse más a la cabeza de la liga y para ello no se pueden bajar los brazos en los partidos menos vistosos y motivantes como los de las 12:00 del domingo.

lunes, 5 de noviembre de 2012

Valencia 2-0 Atlético . Mucho más que fútbol


La semana anterior después de la derrota ante el Betis en Sevilla, comentaba como el equipo parecía ofrecer una especie de resistencia que impedía curar esos males endémicos que viene sufriendo durante los últimos tiempos. Esa indolencia que padecen los jugadores de vez en cuando y que no permite a la afición engancharse del todo con su equipo. La constante falta de concentración que causa la pérdida irreparable de puntos imprescindibles para avanzar en liga.  Lo que hace que el juego de conjunto quede relegado a alguna genialidad del jugador inspirado del día, más fruto del azar que del empeño deportivo.



Pero hoy amigos no es día para escribir de las penurias del Valencia Cf de las que estamos todos tan hastiados. Hoy toca hablar de la cara alegre del fútbol, la que sale a relucir con las victorias de nuestro equipo, la que provoca la euforia de una grada entregada a su equipo. Esa alegría la pudimos sentir el sábado con el gran partidazo que enfrentaba al Valencia con el Atlético de Madrid.

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