viernes, 26 de agosto de 2011

No solo de números vive el futbolero


Hoy la actualidad futbolística venía cargada de noticias variadas y de considerable interés público. La última convocatoria de Vicente Del Bosque confirmaba una vez más su indiferencia hacia Roberto Soldado, al que al parecer es bueno, pero no tanto como jugadores de la clase de Torres, un “Niño” sin duda sobrevalorado pero que nadie se atreve a quitarlo de la lista fija de la Roja. La siguiente gran noticia era el acuerdo entre la AFE y la LFP que permitirá por fin al ansiado futbolero disfrutar de ver a su equipo debutar en la liga 11-12.

La tercera y última noticia tuvo lugar esta tarde cuando se realizaba el sorteo de grupos de la próxima Champions League, un acontecimiento que ha servido para calmar momentáneamente el mono de fútbol que sufren muchos aficionados en el Twitter. Como podéis comprobar, alicientes sobran para estar entretenidos un buen rato hasta que se juegue el primer partido de liga.

Sin embargo un servidor, ajeno al cabreo por la no convocatoria del 9 valencianista sigue sin poder quitarse de la cabeza la marcha de nuestro último internacional, el 10 del Valencia, el gran Juan Mata. La salida del asturiano hacia tierras inglesas me la esperaba tanto como la mayoría de vosotros, pero no por ello ha sido menos dolorosa. Duele porqué es el enésimo ejemplo de que cualquier jugador es transferible, de que el dinero manda, de que da igual perder calidad o no, lo importante es que hay crisis. Y como hay escasez monetaria no podemos hacerle frente a los dos intocables. No debemos osar hacerles sombra a los líderes de audiencia, esos que se inventan guerras frías con tal de que sigan hablando de ellos y solo de ellos.

Este fin de semana habrá liga de nuevo, pero parece que otro año más estaremos condenados a jugar la llamada otra liga. Nos mantendremos expectantes, para ver si alguno de los nuevos jugadores valencianistas cuaja y termina siendo la promesa futbolística que esperaban al ficharlo. Lo malo és, que en caso de que uno de ellos llegue a triunfar y se convierta en la revelación de la temporada, en caso de que llegue incluso a tocar las puertas sagradas de la Roja o se erija como titular indiscutible en su selección de origen. En ese caso, no podremos saborear su fútbol por mucho tiempo. Nos resignaremos a pasar el siguiente verano en alerta constante de que en cualquier momento vendrá una oferta por él y se lo llevará el mejor postor, porque aquí no podremos rechazar esos millones en forma de traspaso que hagan sobrevivir al Valencia un año más a salvo de los temidos banqueros.

El señor Llorente que ahora se cree el salvador del club, que llama a la afición a creer y a tener una fe ciega en nadie sabe qué. El que vende cualquier cosa menos las parcelas, el que baja la deuda pero mantiene el tipo de interés que se ha de pagar anualmente, el que tiene un plan de viabilidad que hasta ahora solo ha demostrado regateando fichajes inútilmente y aceptando ofertas “escandalosamente escandalosas”. El que ha acabado con la cola de espera de los pases pero tiene la botella llena de ilusión.
Este señor es defendido por los llamados responsables. Aquellos que creen que el fútbol se resume solo en números. Y ven cualquier acción como necesaria porque el club está en crisis. Entiendo que un sector de la afición pueda estar a favor de que el club se sanee, pero yo pregunto: ¿a que precio?

Porque puestos a ahorrar, podíamos haber apostado más por la cantera, sabiendo que a poco que confíes en los chavales y les des oportunidades los resultados son beneficiosos si o si. Puede que de ello tenga culpa también el míster, aunque con la atenuante de tener que demostrar año a año que es digno de confianza y capaz de sacar un resultado deportivo tangible.
Es el problema de confiar a medias en un entrenador e ir renovándolo año a año.

Siguiendo al hilo de la crisis, porqué no siguió utilizándose a Marchena. Un central que cumplía con el papel deseado de sacar el balón jugado desde atrás y no haberlo medio regalado al Villareal, donde sigue haciendo su labor perfectamente. Podíamos haber contado también con Stankevicius, el más regular la temporada pasada en la zaga (Esto es opinión). Haber ejercido la opción de compra creo recordar que no llegaba a 2 millones, sin embargo se desestimó.

Habría mucha tinta que derramar para seguir expresando críticas, sin embargo lo dejaré aquí, no sin antes lanzar el mensaje de que ojalá las ventas de las figuras Villa, Silva y Mata (entre otras) hubieran servido para terminar el estadio, sin embargo esto no se produce y veremos hasta cuando tenemos que esperar para verlo. Mientras tanto el magnífico gestor valencianista sigue cobrando su buen sueldo a costa de ser un presidente muy responsable económicamente.

domingo, 14 de agosto de 2011

El optimismo vence sin olvidarse de criticar


No actualizaba el blog desde que el Valencia jugara su primer amistoso en tierras austriacas. Desde entonces no puedo decir que haya llovido mucho, pero si que ha golpeado con fuerza el poder del sol. Así que por una parte el calor sofocante y por otra los compromisos siempre bienvenidos de quedadas con amigos, cervecitas y otras tantas actividades típicas del periodo veraniego, han provocado una apatía más aguda si cabe en mis ganas de contar algo acerca del fútbol y de nuestro Valencia en particular.

Imagen obtenida de algún buen twittero.

Nunca he sido amante de los amistosos tipo entrenamiento, por lo que no he seguido al 100% la evolución valencianista en el terreno de juego. Sin embargo, si que he estado en contacto con los twitteros y con las noticias más importantes referentes al equipo. Es un honor seguir a gente que vive día y noche, enterada siempre de todo lo que sucede en el entorno de nuestro amado club. Ya sea leyendo mis blogs amigos o los comentarios de los más fieles seguidores del pajarito azul, se encuentra uno al tanto de la actualidad che en todo momento.

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